LAS PIEDRAS DE LAS BRUJAS
Hag Stone o Witch Stone; es uno de los amuletos de protección más antiguos que existen.
LAS PIEDRAS DE LAS BRUJAS
(Seaham/Durham Inglaterra)
Caminando por una fría y silenciosa playa, nos encontramos con unas enigmáticas piedras, a las cuales se les conoce con muchos nombres: hag stones; piedra agujerada, witch stones; piedra de las brujas, fairy stones; piedra de las hadas, dobbie stones; piedra de gnomo o trasgo, o adder stones; piedra de víbora, ya que ciertas leyendas afirman que se forman con la saliva de siete serpientes reunidas en la víspera del 1 de Mayo, día cabalístico en el que se cree que el diablo anda suelto.
Dichas piedras tienen dos connotaciones mágicas, la primera es que una vieja creencia asegura que el portador puede ver por su orificio el mundo de las hadas y los duendes, y ser resguardado de sus encantamientos, ya que cualquier piedra agujereada de forma natural por la acción del agua, tanto de un río como de la mar; son de buena suerte, pues protegen de los malos espíritus y el mal de ojo, debido a que la magia no puede trabajar sobre el agua que fluye. Por tal motivo quien la posee está a salvo de acciones negativas, envidias, hechizos o rituales.
La segunda es que esta piedra comparte la misma función que un “atrapa sueños”, debido a que a través de su agujero se filtran las cosas malas y las lleva a un espacio del que nunca vuelven, salvo que coloques aliento de vida en ellas. Siempre esta piedra agujereada debe atarse con una cuerda, cinta o lana de color rojo y colgarla sobre la cuna de los bebés, en la cabecera de la cama, debajo de la almohada o alrededor del cuello para evitar pesadillas, así como los visitantes nocturnos no deseados.
Es de resaltar que también solían colgarlas en los barcos para atraer buena pesca y a su vez protección en la travesía. Igualmente se fijaba a la cuerda que sujetaba el barco al muelle, para evitar que las brujas subieran a bordo o lo maldijeran. Así mismo en las puertas de los establos junto a una llave, y de esa manera alejar a las brujas y hadas, además protegían de los rayos y los truenos.
Las piedras de brujas se pueden usar como un portal, pero no todos la encuentran, no todos las ven, ella está allí para ti, ya sea porque la necesitas, porque eres una persona mágica, o simplemente la naturaleza decidió regalarte algo; este poderoso y enigmático amuleto.
Hermanas Ferreira Gonçâlves. (Círculo de Miedo/Autor)