LA SERPIENTE DRAGON
Debes matar al primer ser vivo que veas o de lo contrario, tu familia será maldecida por nueve generaciones y no morirán en sus camas.
LA SERPIENTE DRAGON
Durham Inglaterra
El dragón o mejor conocido como la criatura infernal de Lambton, es una leyenda oral del condado de Durham, en el noreste de Inglaterra. Todo comienza cuando el joven heredero John Lambton, personaje rebelde que no asistió a la iglesia un Domingo ya que prefiriendo ir a pescar. Mientras camina hacia el río, recibe advertencias de un inesperado anciano, quien le dice que no puede faltar a la iglesia y que regrese al oficio religioso. Ignora sus palabras, y lanza el anzuelo, sin embargo, no atrapa nada hasta que la campana anuncia el final del sermón, momento justo en el que pesca una pequeña criatura de extraña apariencia, y decide deshacerse de ella tirándola a un pozo cercano, y allí vuelve aparecer el misterioso anciano quien le indica la naturaleza malvada de la bestia, porque sin saberlo había: "atrapado al diablo”.
John se olvida de lo sucedido y como penitencia por sus innumerables travesuras se une a las Cruzadas, mientras que en aquel hoyo oscuro la infernal criatura va creciendo, volviendo el pozo venenoso. Entonces los aldeanos notan la desaparición del ganado y descubren que aquel terrible monstruo ha emergido para luego enroscarse siete veces alrededor de una solitaria colina, aterrorizando a los pueblos cercanos, comiéndose las ovejas, impidiendo que las vacas produzcan leche y llevándose a los niños pequeños de sus cunas.
Además de todo esto, en venganza se dirige hacia el castillo de Lambton, donde el anciano padre de John logra sedar a la criatura, ofreciéndole leche de nueve vacas. Los aldeanos valientes intentan matar a la bestia, pero todo es inútil, pues al cortar un trozo de la serpiente, simplemente se vuelve a unir, dándose cuenta de que era indestructible. La noticia corre como pólvora y los caballeros de lejanos lugares intentan asaltar a la bestia, aunque ninguno sobrevive.
Después de siete años, John Lambton regresa de las Cruzadas para encontrar que las propiedades de su padre están en la miseria, y decide luchar contra aquella enorme serpiente dragón buscando la guía de una mística bruja, quien lo culpa de haber pescado al Diablo un Domingo, no obstante, le dice que la única manera de matarlo es cubrir su armadura con puntas de lanzas y luchar junto al río Wear, y que al finalizar la batalla, debe matar al primer ser vivo que vea, o de lo contrario su familia será maldecida por nueve generaciones que no morirán en sus camas.
Sin perder tiempo, John prepara su armadura de acuerdo con las instrucciones de la bruja y acuerda con su padre que, cuando haya matado a la criatura, debe hacer sonar su cuerno de caza tres veces. A esta señal, su padre debe soltar a su perro favorito para que corra hacia John, y matarlo para evitar así la maldición. De esa forma John Lambton lucha contra el ser infernal, quien intenta aplastarlo envolviéndolo en sus espirales, pero se corta con las púas de la armadura; los trozos de la serpiente dragón caen al río y son arrastrados por la corriente antes de que puedan volver a unirse, y es así como muere despedazada. John hace sonar su cuerno de caza tres veces, pero su padre emocionado olvida soltar al perro y se apresura a felicitarlo, quien no puede soportar matar a su padre. Así que sueltan al sabueso y le da muerte, aunque ya es demasiado tarde y nueve generaciones de Lambton quedaron malditas.
Desde entonces esta historia persiste en los cuentos infantiles y en la boca de los viejos, y allí sigue “Penshaw Hill” y su monumento en honor a los Lambton. Un lugar en apariencia tranquilo cuando estás a sus pies, aunque luego te envuelve en una agitada brisa huracanada que persiste en cualquier época del año. Allí se hacen celebraciones mágicas, ya que es un sitio de poder energético increíble. También suelen los niños en primavera celebrar “Ostara”, cocinar huevos de patos para pintarlos de colores, y luego hacerlos rodar cuesta abajo desde esa antigua colina, como símbolo de la derrota de la serpiente dragón.
Es de hacer notar, que, investigando sobre el lugar, no pudimos accesar a la mansión de Lambton protagonista de esta historia, pero si visitar la colina de Penshaw, a la que avistamos desde la carretera, se veía imponente y silenciosa. Mientras subíamos los escalones se notaba una quietud extraña, para enfrentarnos luego con una sensación fuera de este mundo, como si allí aún estuviera el diablo señoreando, representado en aquella terrible serpiente dragón que se enroscó siete veces dándole una singular forma.
Cierto o no la leyenda, cuento o historia, el viento nos incomodó a tal manera que los que nos acompañaban sugirieron descender, supe luego que más de un imprudente había tenido un accidente en ese lugar, incluso encontrado la muerte.
Hermanas Ferreira Gonçâlves. (Círculo de Miedo/Autor)