CASA NATAL DEL LIBERTADOR
Al salir, un choque visual no compaginaba con lo dejado atrás, volviendo bruscamente a la realidad.
CASA NATAL DEL LIBERTADOR
Caracas/Venezuela
Por su antigüedad quisimos visitarla. Lo primero que percibimos fue su energía antigua que señorea en su esencia de antaño, impregnado en sus viejos enceres que guardan historias, además de sus símbolos masónicos ocultos en la residencia.
La familia Bolívar ocupó la casa hasta 1792, ubicada entre las esquinas de San Jacinto, Caracas, Venezuela. Posee una planta con una secuencia de patios rodeados por corredores y habitaciones decoradas con pinturas de Tito Salas. Con una Sala Principal y Gabinete. La mayor energía se concentra en la alcoba donde nació Simón Bolívar el 24 de Julio de 1783.
Se conserva la pila donde fue bautizado el Libertador. Hay un patio de servicio que servía de ventilación a la cocina y a otras habitaciones, al final de la casa se encuentra la caballeriza. Incluye una réplica de una fuente de agua.
El 28 de Octubre de 1912 la casa es donada al Estado, donde se inicia la reconstrucción para ser abierta al público. Hoy es un museo que conserva algunas piezas originales, fue declarada Monumento Nacional el 25 de Julio de 2002.
Al fondo, una hermosa y antigua música española recreaba el ambiente, mientras el sonido de pasos, se repetían en eco, como si los fantasmas del pasado andarán detrás de ti.
El péndulo reaccionó a ciertas vibraciones ocultas a sus visitantes, mostrando un personaje de porte oscuro, ¿sería un antiguo sirviente?, quizás, pues al parecer trataban muy bien a sus trabajadores. No es de extrañar en estas antiguas propiedades.
La energía del recinto; pesada y antigua acompaña al visitante, percibiendo un inmobiliario oscuro de época colonial; mesas de variadas formas, escaparates, secreter con patas de garras, consolas con espejos e imágenes atrapadas en el tiempo, ventanales románticos y de estilo. El objeto que quizás llamó más nuestra atención, fueron los espejos de agua, mirarse en ellos, da la impresión de que te secuestran el alma.
Sus celadores relatan varios hechos extraños, como que se escuchan; tanto fuera como dentro del recinto, pasos presurosos en las noches calladas, así como voces. Igualmente señalan la presencia fantasmal de esclavos, que suelen manifestarse en las exposiciones fotografías. Se cuelan celajes que pertenecen a esos espíritus.
Los guías aseguraron que algunos visitantes regresaban para mostrarles anomalías que aparecían en sus fotografías, tales como; orbes o esferas, nubosidad y halos fantasmales.
Es de hacer notar que, a pesar de la concurrencia de personas, en el lugar imperaba un silencio raro, y cuando digo raro es como si dentro permaneciera una atmósfera antigua, interrumpida tan solo por el sonido de ruedas de carretas. Al salir, es un choque visual que no compagina con lo dejado atrás, volviendo bruscamente a la realidad.
Hermanas Ferreira Gonçâlves. (Círculo de Miedo/Autor)