LA ANTIGUA QUEIMADA
Esta antigua bebida se realizaba para alejar las brujas y lo malo que habitaba en nosotros.
LA ANTIGUA QUEIMADA
La queimada es un licor de origen celta que quedó arraigado en muchas zonas donde se establecieron, como es el caso de Galicia y el norte de Portugal, ya que se cree que fue desde estas tierras donde los celtas partieron para conquistar Irlanda. No solo dejaron sus usos y costumbres, sino un gran legado de sus antepasados Druidas, Meigas o Brujas.
Los celtas creían en las fuerzas de los elementos y la naturaleza y que ciertas plantas curaban los males, otras alejaban espíritus, de allí que elaboraran pócimas y conjuras para protección.
Es de hacer notar que cada elemento tiene su fuerza, el Fuego es purificador, el Agua sanadora, el Aire fuente de vida y las plantas y rocas que crecen en el elemento Tierra; curan y sirven de amuletos.
Queimada era una poción mágica que se hacía para alejar lo malo, pues ahuyentaba a los malos espíritus y purificaba el alma.
Se reunían en el centro del poblado o promontorio, y en un enorme caldero colocaban el brandy o aguardiente, el azúcar, rodajas de limón, naranja y manzana, posteriormente se les agregaron otros ingredientes como el café, ramas de canela, anís en estrella. Al encender el mechero se va recitando el conjuro mientras se activa el espíritu del fuego, momento en la que los participantes deben concentrarse en eliminar todo lo malo de sus vidas.
Conjuro
Búhos, lechuzas, sapos y brujas; demonios, duendes y diablos. Espíritus que deambulan en la niebla. Cuervos, salamandras y hechiceras junto a sus gatos negros, y todos los hechizos de las curanderas...
Hechizos, encantamientos, mal de ojo, negros maleficios; hedor de los muertos, truenos y rayos; aullido de perro, pregonero de la muerte...
Averno de Satán y Belcebú, fuego de cadáveres ardientes, fuegos fatuos de la noche de San Silvestre. Rugir del mar embravecido, presagio de naufragios.
Con esta poción elevaré las llamas de este fuego similar al del infierno y las brujas quedarán purificadas de todas sus maldades. Algunas huirán a caballo en sus escobas.
¡Escuchad! ¡Escuchad estos rugidos...! Son las brujas que se están purificando en estas llamas espirituales... Y cuando éste delicioso brebaje baje por nuestras gargantas, también todos nosotros quedaremos libres de los males de nuestra alma, así como de todo maleficio.
¡Fuerzas del Aire, fuerzas de la Tierra, fuerzas del Agua y fuerzas del Fuego!, a vosotros hago esta llamada: si es verdad que tenéis más poder que los humanos, limpiad de maldades nuestra tierra y haced que aquí y ahora los espíritus de los amigos ausentes compartan con nosotros esta queimada.
Hermanas Ferreira Gonçâlves. (Círculo de Miedo/Autor)